Trabajo y Ciudadanía. 6to año.
TRABAJO PRÁCTICO: 1
(CLASE NO PRENSENCIAL)
MATERIA:
TRABAJO Y CIUDADANÍA
CURSO:
SEXTO AÑO
PROFESORA:
DAIANA ALVAREZ
ALUMNO:
LOS
DERECHOS Y LAS LUCHAS SOCIALES:
Desde
el siglo XVIII, el desarrollo industrial trajo consigo la expansión de las
grandes fábricas y el crecimiento de las ciudades industriales. Al mismo ritmo
creció el número de personas, entre ellas un alto porcentaje de mujeres y
niños, que comenzó a trabajar una cantidad excesiva de horas a cambio de
sueldos muy bajos, en condiciones de seguridad y sanidad muy deficientes, y
prácticamente sin descanso.
En
las primeras etapas de la Revolución Industrial, los obreros cumplían jornadas
de 12 horas o más; a veces dormían y se alimentaban lo indispensable para
continuar su labor; los ámbitos de trabajo no reunían condiciones mínimas de
salubridad y muchas personas enfermaban a causa de las condiciones infrahumanas
de trabajo. Los contratos laborales no protegían a los operarios contra
accidentes laborales y no existía la jubilación.
Para
las personas que no tenían recursos económicos mínimos, las posibilidades de
participación en la vida democrática o las oportunidades para disfrutar de una
vida digna eran muy limitadas. Si el Estado no garantizaba un equilibrio
respecto de las contingencias de la vida (nacimiento, enfermedad, accidentes,
vejez, educación infantil, entre otras), las libertades públicas ya consagradas
se vaciaban de contenido para una parte sustancial de la población.
Entonces,
los sectores más desfavorecidos comenzaron a reclamar el reconocimiento de
nuevos derechos: los denominados derechos
sociales (el trabajo, la salud, la educación, la vivienda, la
alimentación), cuyo objetivo es igualar las condiciones materiales de vida de
todas las personas.
Producto
de la lucha, pero posteriormente también como consecuencia de la implementación
de políticas públicas a través de los distintos poderes del Estado, se
alcanzaron derechos tendientes a crear oportunidades reduciendo las
desigualdades con la inclusión de nuevos grupos sociales (minorías étnicas,
niñas y niños, y mujeres, entre otros).
Desde
mediados del siglo XIX, el avance del capitalismo industrial y el auge de las
políticas económicas liberales favorecieron la aparición de ideas socialistas,
caracterizadas por promover la lucha por mayores niveles de igualdad entre las
personas y el reclamo de intervención del Estado para procurar el bienestar de
todas y todos como integrantes de la sociedad.
La
situación de las trabajadoras y trabajadores se convirtió también en un tema de
preocupación a nivel internacional. Entre 1890 y 1905, representantes de
distintos países celebraron reuniones de trabajo que desembocaron en la
adopción de los dos primeros convenios internacionales sobre el trabajo: una
Convención internacional para prohibir el trabajo nocturno de las mujeres en
fábricas industriales y una Convención internacional para prohibir el uso del
fósforo en la fabricación de cerillas, porque contiene sustancias tóxicas capaces
de provocar graves problemas de salud y de causar la muerte.
Las
condiciones de trabajo y la calidad de vida de gran parte de la población se
convierten en un problema social y se inician diversas luchas para mejorar su
situación. Las trabajadoras y trabajadores se agrupan en las fábricas, realizan
reuniones, designan delegados, y cran sindicatos. Paulatinamente, reclaman el
pago de salarios suficientes para subsistir, una disminución de la jornada
laboral, la implantación de normas que mejoren las condiciones de salubridad e
higiene en las que desarrollan sus tareas y que disminuyan los riesgos de
sufrir un accidente en el trabajo. Éstas fueron, entre otras, las razones que
las y los llevaron a idear distintas formas de protesta para lograr esas reivindicaciones
(tomar medidas de fuerza), como las huelgas que en sus inicios eran
consideradas ilegales para alcanzar la “justicia social”.
Poco
a poco, comenzaba a dejarse de lado la idea de que el Estado no debía
intervenir en la vida económica de la sociedad y comenzaba a ganar terreno la
idea de que el Estado debía tomar en cuenta las necesidades económicas de la
población, las actividades que desempeñaba cada persona y adoptar medidas para
equilibrar las profundas diferencias sociales entre los distintos sectores o
clases sociales.
ACTIVIDADES:
1) Lee
atentamente las breves reseñas históricas presentadas a continuación y resolvé
las consignas.

a) ¿La
lucha por qué derechos evoca el 1° de mayo? ¿Por qué te parece importante que
las trabajadoras y los trabajadores tengan una jornada limitada de 8 horas?
b) ¿Cuáles
son para vos las luchas actuales más importantes en relación con los derechos
laborales en Argentina? Pensá en una lucha y/o situación a modo de ejemplo y
describila.
c) ¿Cómo
te parece que se articulan las luchas de las primeras obreras en Argentina con
la actual lucha de mujeres y con el movimiento “Ni una menos”? Justificá tu
respuesta.
d) ¿Cuáles
crees que son las principales cuentas pendientes, reclamos y reivindicaciones
de las mujeres en relación con el mundo laboral actual? Pensá en una lucha y/o
situación a modo de ejemplo y describila.
e) Leé
la siguiente canción infantil y contestá la consigna:
“Arroz
con leche me quiero casar/ con una señorita de San Nicolás/ Que sepa coser, que
sepa bordar/ que sepa abrir la puerta para ir a jugar”
¿Qué
se espera de la mujer en la canción? ¿Qué opinas al respecto?
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